jueves, 6 de octubre de 2011

Europa debe luchar contra los ataques especulativos de Estados Unidos y Reino Unido

Artículo de Webster G. Tarpley, Ph.D. TARPLEY.net


01 de octubre 2011
El ataque especulativo de Wall Street y la City de Londres contra los países europeos, los bancos europeos, y el euro está alcanzando un crescendo. La crisis europea actual no deriva principalmente de los fundamentos económicos, sino que representa un asalto cínicamente planeado por los financieros anglo-americanos, cuya filosofía es “mendigar al vecino”. El objetivo es cambiar el epicentro de la crisis mundial desde Londres y Nueva York al continente europeo, y esta operación ha tenido un éxito parcial. Londres y Nueva York están exportando su propia depresión de derivados a la Unión Europea, con los credit default swaps, corruptas agencias de riesgo crediticio, y su panoplia completa de sucios trucos financieros. No estamos tratando aquí con el funcionamiento normal de los mercados, estamos tratando con la guerra económica total.

Los banqueros “zombis” de Wall Street tienen como objetivo la desintegración caótica del euro con la intención de comprar el viejo continente a precios de ganga. Los chacales de la City de Londres están tratando de romper el euro como medio de dar nueva vida a la moribunda libra esterlina, lo que enmascara el hecho de que Gran Bretaña está más quebrada que la gran mayoría de los países de la UE. Los angloamericanos también actúan para destruir el euro como un posible competidor para el dólar en el papel de moneda de reserva mundial para la fijación de precios del petróleo, las actividades de los organismos internacionales de crédito, y otras funciones. El dólar es ahora tan débil e inestable que sólo puede sobrevivir a través de la caída de todas las monedas alternativas.

Debido a la arrogancia y la estupidez de los Eurócratas que manejan Bruselas hoy, y sobre todo debido a la incompetencia monetarista de Trichet y los demás funcionarios del Banco Central Europeo, el resentimiento contra el euro y el BCE está aumentando en varios países europeos. Pero los que están siendo arrastrados por la histeria anti-Euro tienen que preguntarse por qué han elegido avanzar en su destrucción, cuando este proyecto coincide plenamente con las intenciones de los financieros anglo-americanos, que son claramente los más grandes enemigos de Europa y de la humanidad civilizada en general. Muchos de los agitadores anti-Euro no han pensado dónde los dejaría el éxito de su actual campaña. Sin ninguna duda, es imprudente e irresponsable proponer la destrucción del euro sin tener una alternativa viable y concreta en mente.

El Euro, razón de ser en la defensa contra los ataques especulativos

Durante la crisis monetaria internacional de la década de 1960 que finalmente destruyó el sistema de Bretton Woods, quedó claro que la integración económica de Europa occidental había avanzado tanto que las salvajes fluctuaciones en los tipos de cambio entre los países europeos podrían interrumpir drásticamente la fabricación y el comercio. Entre 1971 y 1973, mientras se rompía la paridad fija del sistema de Bretton Woods (con la complicidad activa de Nixon, Kissinger y Milton Friedman), una serie de estados europeos agrupados en torno a Alemania Occidental establecieron y defendieron paridades fijas entre las monedas. Esto evolucionó en una especie de chasis de la moneda europea, y en el Mecanismo Europeo de Cambio (ERM) que Soros atacó con cierto éxito en septiembre de 1992. El euro nació del ERM.


El problema básico al que se enfrentaban Alemania y sus vecinos es que incluso hace 40 años, las monedas nacionales europeas estaban destinadas a ser implacablemente atacadas por los especuladores Anglo-Americanos. El marco alemán fue constantemente atacado por los especuladores en largo, con apuestas al alta, esperando siempre que el D-Mark subiría. Esto siempre tendía a hacer al marco tan astronómicamente caro que las exportaciones alemanas serían puestas por precio fuera del mercado mundial, provocando la depresión interna y el caos social. Las otras monedas, ya sea el franco francés, la lira italiana, el franco Benelux, el dracma griego, la peseta española, y otros, fueron todos candidatos a ser vendidos por los especuladores de corto, con apuestas a la baja. Mientras estas monedas estuvieran aisladas, era seguro que se convertirían en polvo, reducidas a valores mínimos, creando así una inflación galopante y una caída catastrófica en el nivel de vida en los estados. Todo esto fue mucho antes de la época de los credit default swaps, cuando la disponibilidad de armamentos de los especuladores era relativamente primitiva en comparación con las armas financieras actuales de destrucción masiva, los derivados modernos.

Uno de los motores básicos de la integración europea, fue por tanto la idea de que cualquier divisa europea independiente, ya sea débil o fuerte, sería inevitablemente masacrada por la especulación Anglo-Americana. Sólo mediante la unión de estas monedas se podía aspirar a presentar un frente común en contra de los depredadores especulativos. Los dedos individuales se pueden romper fácilmente, pero un puño es más difícil de fracturar. Hay muchas razones para la creación del euro, algunas de los cuales son totalmente falsas, pero la unión para la defensa común contra la especulación internacional de capitales especulativos debe ser vista como uno de los propósitos racionales y válidos para una moneda común europea.

En 2008-2009, el Banco de Inglaterra, la Reserva Federal, el Tesoro británico, y el Tesoro de los EE.UU. comenzaron a inundar el mundo con el dinero fácil prestado a un interés virtual del 0% a los bancos, hedge funds, fondos del mercado monetario, las compañías de tarjetas de crédito, y otras instituciones financieras con problemas. Esta política pronto generó alrededor de $ 20 billones de capital especulativo, que no tardó en huir del dólar y la libra para buscar rendimientos extraordinarios en los mejores mercados especulativos del mundo. Debido a que se vendían tantos dólares y libras, antes del verano de 2009 surgió una presión a la baja frente a esas monedas.

El euro, demasiado fuerte para sucumbir a un ataque frontal en el período 2009-2010

Al buscar una manera de trasladar la furia de la depresión económica mundial a Europa, los angloamericanos estaban consternados al principio por las pocas posibilidades de hacer un ataque frontal contra el propio euro. Con una facturación de cerca de € 1 billón al día, los mercados de divisas europeos eran simplemente demasiado grandes y demasiado líquidos para un asalto directo, incluso por una manada de lobos de los mayores bancos zombis. Por lo tanto, los estrategas financieros Anglo-Americanos tuvieron  que buscar los puntos débiles en el sistema europeo, donde un ataque especulativo podría hacer el máximo daño. Centraron su atención en los mercados de valores gubernamentales de algunos países más pequeños - Grecia, Portugal e Irlanda. El mercado para estos bonos era relativamente estrecho, poco profundo y sin liquidez, lo que significa que una afluencia moderada de dinero especulativo podría ofrecer un golpe considerable. Utilizando los credit default swaps para maximizar el poder destructivo de dinero caliente especulativo, y con la ayuda de las agencias de ratings y de los medios de comunicación corruptos, los financieros anglo-americanos pronto fueron capaces de crear crisis artificiales en gran medida en las finanzas públicas de estos países.

En mayo de 2010, el Ministro de Finanzas alemán prohibió los naked credit default swaps y limitó la venta en corto en general. El fracaso de los otros países europeos a unirse a esta prohibición y a otras medidas relacionadas ha dado a los angloamericanos una forma fácil de atacar el euro.

Europa necesitaba entonces y necesita ahora la prohibición de los credit default swaps y de las obligaciones de deuda colateralizada, como los dos tipos más tóxicos y peligrosos de los derivados over the counter, y al mismo tiempo debe imponer un impuesto del 1% Euro-Tobin sobre las transacciones financieras para con el resultado, mantener la red de seguridad social. Si persiste la especulación, sería necesario poner en marcha ciertas formas de control de capitales y de cambio. Estos métodos tradicionales de recursos financieros de autodefensa fueron y siguen siendo la clave para protegerse de la actual guerra financiera.

Estas son las raíces de la crisis europea actual - no la pereza de los griegos y los portugueses, no la auto-indulgencia de los franceses, no la mezquindad de los alemanes, no las aventuras de Berlusconi. Los que exigen la disolución del euro en estas condiciones está dando ayuda y consuelo a un enemigo brutal. Están cortando sus propias gargantas.

Se ha extendido la idea de que un retorno a las monedas europeas individuales, incluso en las condiciones de colapso caótico, representaría una panacea para los problemas económicos del continente. Esta es una visión radicalmente anti-histórica, y muy poco inteligente.

No puedes volver a casa, Europa

Nostálgicos del marco alemán y de las demás monedas locales deben recordar la obra maestra de Thomas Wolfe, You can´t go home again (No se puedes volver a casa de nuevo). El proceso que llevó al euro es en gran parte irreversible, excepto bajo condiciones de absoluta, caótica y genocida desintegración. La razón principal es que la especulación es ahora muchísimo más fuerte que en cualquier momento del pasado reciente, y posee un arma devastadora nueva en la forma de los credit default swap. Helmut Schmidt, el antiguo estadista alemán, ha advertido de que si se intentara que el marco fuera por su cuenta, sería impulsado hacia el espacio intergaláctico por la especulación internacional, dejando al sector exportador alemán totalmente en ruinas y el país en una grave depresión. Economistas griegos supuestamente serios aparecen en Al Jazeera para mostrar un cuadro idílico de Grecia usando de nuevo el dracma, capaz de poder devaluar su propia moneda, y por lo tanto de reducir su carga de deuda y hacer sus exportaciones más atractivas al mismo tiempo. El problema es que la devaluación no se detendría en lo que estos economistas se imaginan, sino que comenzaría a acercarse asintóticamente a cero. El dracma podría llegar a tener valor negativo debido a los costos adicionales de los hombres de limpieza que lo eliminarían como papel usado. Un dracma aislado, en definitiva, significaría miseria absoluta y el genocidio virtual de la población de Grecia, con una hiperinflación inimaginable de los precios de los alimentos básicos, energía y otras necesidades de importación.

La mayoría del resto de países se situaría entre estos dos extremos, pero todos compartirían la ruina común europea. Su única esperanza de supervivencia sería la implementación de un impuesto Tobin, la prohibición de las obligaciones de deuda colateralizada y swaps de incumplimiento crediticio, los controles de capital, controles de cambio y otras medidas contra la especulación. Pero, ya que esto es así, ¿por qué pasar por la agonía de sufrimiento se acaba de describir, y luego tratar de luchar contra los especuladores desde una posición trágicamente debilitada? ¿Por qué no aprovechar las ventajas de la línea defensiva más fuerte que todavía ofrece el euro, y luchar contra los especuladores, aquí y ahora?

Obviamente, el euro necesita una reforma radical. Fue diseñado como base para una Europa neoliberal de los bancos y los cárteles – una monstruosidad que traicionó las raíces de la integración europea que se desarrolló en la posguerra mediante la convergencia de la política económica pro-trabajo de la socialdemocracia con la doctrina social católica, y caracterizada por grandes europeos como Adenauer, Schumann y De Gasperi. La reforma más obvia para el euro es la europeización del Banco Central Europeo, sacando a esta institución fuera del control de las bandas de banqueros irresponsables y no elegidos por ningún sufragio, y haciéndolo sujeto a las leyes públicas, debatido y aprobado a la luz del día por el Parlamento Europeo que se convertiría en una institución seria al asumir la responsabilidad por el BCE.

 

1914, 1939, 2011 - ¿De nuevo Europa cometerá un suicidio colectivo?

En el siglo 20, Europa cometió un suicidio colectivo, no una, sino dos veces - en 1914, y otra vez a partir de 1939. ¿No han aprendido nada las élites europeas? ¿No ha aprendido nada la opinión pública europea? ¿Es inevitable un tercer suicidio colectivo - esta vez por no prever la ruptura catastrófica y caótica del euro por el ataque especulativo anglo-estadounidense?
Los que abogan por la demolición del euro debe explicar por qué insisten en rendirse a la descarada agresión de Londres y Nueva York. ¿Por qué están decididos a aplacar a Goldman Sachs, Barclays Bank, JP Morgan Chase, y el resto de la manada de lobos anglo-americano?
La única manera que el euro puede ser destruido es si los europeos deliberadamente permiten que esto suceda. Para los europeos que quieren luchar por su independencia y su propio futuro, se proponen las siguientes pautas.

 

Lo que Europa no debe hacer

Se deben evitar una serie de políticas contraproducentes:

No austeridad – Recortes de presupuesto son un fracaso total en sus propios términos, ya que las reducciones actuales en el gasto público necesariamente generan mayor déficit y más tinta roja en años posteriores. La ineficacia suicida de los recortes se ha demostrado dramáticamente desde Brüning en Alemania en 1930-1932 hasta Schwarzenegger en California o Papandreou en la actualidad. El déficit griego está creciendo debido a los recortes presupuestarios. Una política basada en los recortes presupuestarios no va a equilibrar el presupuesto, aunque bien puede destruir el sistema económico y político de las naciones en el intento, abriendo la puerta a la quiebra económica y al fascismo.

No rescates - Las burbuja mundial de derivados equivale a aproximadamente $ 1.5 cuatrillones ($ 1.500 trillones de dólares o $ 1, 500, 000 000 000 000), lo que equivale a alrededor de 25 veces el Producto Interior Bruto mundial, de unos $ 65 trillones, aunque esta última cifra debería desinflarse para eliminar los buffers especulativos. La parte europea de la burbuja es más de un tercio, lo que significa más de $ 500 trillones de dólares. Esta suma sola, ya supera la capacidad del planeta Tierra para generar crédito y liquidez. Se trata de un agujero negro capaz de tragarse los esfuerzos de todos los bancos centrales del mundo. No puede ser rescatado. Los derivados sólo pueden ser desintegrados, lo que significa en la práctica eliminados. El destino de la civilización misma pasa por entender este problema. La señora Merkel está en el camino equivocado.

No eurobonos - Debido a que la quiebra de los bancos europeos es en gran parte un asunto de su masa de derivados, también es inútil pedir dinero prestado a China o a Dilma de Brasil. El plan de Barroso debe ser abandonado.

No recapitalización de bancos para enmascarar las pérdidas por derivados. - Ninguna cantidad de recapitalización sería capaz de cancelar los derivados que se esconden dentro de estos bancos. Bajo el Subsecretario del Tesoro, Henry Paulson, a los bancos zombi de USA se les permitió mantener sus derivados tóxicos en sus sótanos, aunque hubieran recibido rescates del Tesoro y crédito al 0% de la Reserva Federal. Estos bancos zombis todavía no son capaces de prestar, y no lo hacen. No tiene sentido repetir la experiencia de USA en Europa.

No Sixpack - Las reformas presupuestarias conocidas como el sixpack son un intento de revivir los criterios de convergencia de Maastricht que limitan el déficit europeo del 3% del PIB. Maastricht fue un plan para estrangular la economía productiva de Europa, y asegurarse de que el empleo se mantenía deprimido. Estas políticas deben ser desechadas, en lugar de intentar revivirlas. Bebe el sixpack, y el terminarás con una resaca deflacionaria monumental.

No Aprovechamiento de la EFSF (European Financial Stability Fund) - Si las economías europeas tienen demasiada deuda, dicen los anglo-estadounidenses, la respuesta es, obviamente, acumular más deuda mediante el uso del actual Fondo Europeo de Estabilidad Financiera como garantía para un mayor endeudamiento. Pero esta tonta sugerencia dejaría al EFSF abierto a los ataques de las agencias calificadoras de crédito que actúan como representantes velados de Wall Street y la City de Londres. Si el EFSF toma grandes cantidades de dinero prestado y luego se rebaja su calificación, entonces el ​​poder de Europa de generar crédito con el fin de crear puestos de trabajo (Kreditschöpfung für Arbeitsbeschaffung) en la tradición de Lautenbach y Woytinsky se verá disminuido. Es mejor desviar el EFSF a las inversiones en infraestructura.

No FMI - Los torpes economistas del Fondo Monetario Internacional han dejado un rastro de lágrimas en todo el mundo, y no han obtenido nunca ningún éxito de desarrollo económico como resultado de sus recetas. El FMI es el portador del absurdo y desacreditado Consenso de Washington en la política económica basado en la desregulación, la privatización, la destrucción de los sindicatos, la destrucción de la red de seguridad social, la liquidación del sector estatal, la reducción sistemática de los salarios y beneficios… En 2008, hubo una revuelta en contra de estas recetas draconianas, pero ahora han sido impuestas a Grecia, Portugal e Irlanda. Europa debe ser la Europa de los pueblos, y no la Europa de los bancos y los cárteles. Las fracasadas políticas neoliberales y monetaristas del FMI no debe tener lugar en el desarrollo europeo.

Lo que Europa sí debe hacer

Liquidación de los bancos zombi; terminar con el “demasiado grande para caer” (too big to fail) - Alrededor de una docena de los principales bancos europeos son claramente insolventes y se mantienen vivos debido a consideraciones políticas. Estos Euro-zombies se están beneficiando de la versión continental de “demasiado grande para caer”. Estos bancos no pueden ofrecer (y no lo hacen) préstamos comerciales para productos y equipos que podrían crear nuevos empleos productivos. En cambio, comercian con derivados tóxicos, aumentando el tamaño de la burbuja de derivados del mundo. Ellos forman parte de la carga aplastante a la economía productiva producida por la especulación en materias primas y futuros de la energía, todo lo cual hace que la depresión empeore. También esquilman a sus propios clientes con comisiones escandalosas. Estos bancos no sirven a ningún propósito constructivo social o económico. Deben ser sometidos a procedimientos de quiebra, y sus derivados eliminados.

Tasa Euro-Tobin del 1% sobre las transacciones financieras - Los líderes europeos deben ignorar la oposición histérica y el sabotaje que vienen del Secretario Geithner, del canciller Osborne, y de algunos otros caballos de Troya dentro de la UE, y proceder a promulgar una robusta Euro-Tobin en la forma de un impuesto del 1% sobre todas las transacciones financieras, incluyendo especialmente los derivados. La economía europea no puede sobrevivir como un casino de apuestas de derivados. Un 1% Euro-Tobin servirá para dejar a la especulación sometida y particularmente para reducir las actividades de los hedge funds insolentes y sociópatas, que parecen deleitarse en derribar una civilización de tres mil años. Los Estados Unidos tenían una tasa de facto a las ventas en Wall Street desde la Primera Guerra Mundial hasta 1967, y el estado de Nueva York sigue teniendo una en la  actualidad. Incluso en una administración de EE.UU. dominada por la influencia de Wall Street como el actual régimen de Obama, un asesor económico como Peter Orszag abogó duramente por un impuesto sobre las ventas de Wall Street, aunque luego fue intimidado hasta la sumisión por Larry Summers, uno de los arquitectos de la desregulación de los derivados en el segundo mandato de Clinton, que insistía en que el plan de gravar las ventas de Wall Street representaba el mal absoluto. El dinero proveniente de la Euro-Tobin debería ser recaudado por el Tesoro de los distintos Estados europeos, donde se debería destinar al mantenimiento de la red de seguridad social - no para rescates y otras actividades financieras.

Cancelación Universal / congelación de deudas derivadas- En junio de 1931,el presidente Herbert Hoover - cuyo nombre es ahora sinónimo de inmovilismo y la capitulación frente a la crisis económica - reaccionó a la caída del Kreditanstalt austríaco y el inminente fracaso del aleman Danatbank con la moratoria de Hoover, una muy instructiva política para nuestros tiempos. En aquellos días, las dos categorías más peligrosas y opresivas de la deuda eran las reparaciones impuestas a Alemania, y las deudas de guerra contraídas por los aliados, principalmente Francia y Gran Bretaña, a los Estados Unidos. Hoover propuso y obtuvo la congelación de todos los pagos de intereses y principal de esta carga aplastante de la deuda por todas las partes involucradas durante el período de un año. El defecto fatal de la moratoria de Hoover fue que debía haber durado más tiempo - como mínimo, cinco años o toda la duración de la depresión económica mundial. Hoy en día, lo más peligroso de la deuda financiera internacional es la deuda a base de derivados. Debe ser sometida a una moratoria de por lo menos cinco años o de la duración de la depresión, lo que más tarde ocurra. A Hoover se le considera un presidente fracasado, pero aparece como un gigante en comparación a los irresponsables funcionarios de nuestro tiempo. El mundo necesita urgentemente un hombre de Estado capaz de defender las medidas efectivas para aliviar la carga de la deuda que actualmente está aplastando el futuro de la humanidad. En una elección entre la civilización y la santidad de la deuda, debemos elegir la civilización.

Prohibición de CDS, CDOs - En línea con el mismo razonamiento, los tipos más peligrosos de derivados deben ser permanentemente prohibidos. Durante su comparecencia ante el Congreso en mayo de 2010, incluso Lloyd Blankfein de Goldman Sachs adelantó la idea de que las obligaciones de deuda colateralizada deberían ser prohibidas. En cuanto a los Credit Default Swaps, o bien son ilegales como el juego, o bien, se consideran seguros, por lo que son ilegales, porque sus emisores no cumplen con los requisitos legales - incluidos los reaseguros, las reservas de efectivo, etc - que se exigen a las empresas de seguros. Como se mencionó anteriormente, la mayor causa de la actual rotura de los recursos financieros europeos es la incapacidad de la Unión Europea de prohibir los Credit Default Swaps en todas las bolsas europeas, y sujeto a severas sanciones penales. Cabe recordar que todos los derivados fueron ilegales en Estados Unidos desde 1936 hasta 1982 bajo los términos de la Ley de Bolsa de Comercio. La desregulación imprudente de los derivados, entre 1982 y 1999 debe ser considerada como el más importante factor en las tempestades financieras de los últimos tres años.

Raid a las agencias de calificación – Existen informes en los Estados Unidos que confirman que agencias de calificación crediticia se han involucrado en tráfico de información privilegiada, dando aviso anticipado a los especuladores sobre sus ataques a los bonos del US Treasury.  El fiscal italiano Michele Ruggiero ha demostrado un tremendo valor con sus incursiones en las oficinas de agencias de calificación crediticia en Milán, y se merece un montón de imitadores. Cuando el presidente Kennedy se comprometió en su enfrentamiento con la House of Morgan como US Steel, John F. Kennedy movilizó al Departamento de Justicia de Robert Kennedy y al FBI para poner el temor de Dios en estos malhechores enriquecidos. ¿No hay hoy funcionarios europeos con el coraje de un Kennedy? O bien alguno de los estados declara en bancarrota a los bancos zombis y a sus equipos asociados, incluyendo las agencias de calificación crediticia, y los liquida, o por el contrario los bancos zombi encontrarán la manera de quebrar y destruir los Estados nacionales, lo que lleva a una nueva edad oscura de neo -feudalismo.

Moratoria de la deuda para las economías en crisis, que deben permanecer en el Euro - Algunos países, como Grecia, Portugal e Irlanda, ya han sido puestos de rodillas por los implacables ataques especulativos de los bancos zombi anglo-estadounidenses y las hienas de los hedge funds. Una vez que estos países consideran que ya no pueden vender sus bonos en condiciones razonables, tienen que sacar las consecuencias obvias y contraatacar declarando una moratoria inmediata y unilateral de la deuda, en todas las deudas financieras internacionales. No hay vergüenza u oprobio en hacer esto. Grandes naciones, como Brasil, México y Argentina han hecho precisamente esto con diversos grados de éxito en los últimos tres decenios, al igual que una gran cantidad de pequeños estados - entre ellos Costa Rica, un país que notoriamente no tiene fuerzas militares en absoluto. Una vez que la moratoria de la deuda está en su lugar, estas naciones soberanas pueden hacer frente a los banqueros codiciosos y rapaces en pie de igualdad, y por lo general pueden alcanzar la meta de reducir su deuda total por lo menos a la mitad. Grecia ya está experimentando todo el dolor de una moratoria de la deuda, sin ninguno de los beneficios. No hay absolutamente ninguna razón para que un país que declara una moratoria de la deuda tenga que salir del euro. Cuando los Estados Unidos llevaban existiendo tanto tiempo como el que ahora lleva unida Europa, el pánico de Jackson-Van Buren de 1837 llevó a la quiebra  a los estados de Mississippi, Louisiana, Maryland, Pennsylvania, Indiana y Michigan. Ninguno de estos estados pensó durante un minuto en dejar la Unión por el mero hecho de que había ido a la quiebra. Realmente frágil es una construcción política que considera que excluir a una de sus componentes orgánicos simplemente a causa de dificultades financieras, que la historia muestra que son una perturbación que se repite en los asuntos humanos. La deuda, en definitiva, debe reducirse radicalmente, precisamente para que Europa pueda vivir.

Europeizar el BCE, constituir una garantía de redescuento de los Bonos de Infraestructura - A diferencia de muchos analistas superficiales de la escuela de Soros, la característica más disfuncional del sistema europeo actual es el Banco Central Europeo, hoy gobernado por el incorregible Trichet, y que pasará a las manos aún más siniestras de Draghi. Las reglas del BCE hacen imposible llevar a cabo una política de recuperación económica, que debe basarse en el dirigismo, el neo-mercantilismo y el proteccionismo. El BCE en su composición actual no puede distinguir entre la actividad especulativa parasitaria, por un lado, y la inversión productiva en bienes de capital, infraestructura y de la producción de mercancías en el otro. Sin embargo, la inherente capacidad de creación de crédito del BCE representa un recurso vital para la recuperación económica europea. El BCE debe quedar permanentemente fuera del control de camarillas secretas de los banqueros no electos y que no rinden y no se someten al control democrático de las instituciones políticas representativas. La única forma concebible para dotar de legitimidad democrática al BCE es que el tamaño de la oferta monetaria europea, las tasas de interés que se apliquen y las categorías aprobadas de los préstamos se determinen a través de las leyes públicas debatidas y aprobadas por el Parlamento Europeo a plena luz de la opinión pública. Teniendo en cuenta el hecho innegable de la depresión económica mundial de proporciones sin precedentes, los líderes de los estados europeos deben tomar la iniciativa en declarar el estado de emergencia económica que debe permitir en la práctica la suspensión de las normas vigentes del Banco Central Europeo para que esta institución comience la compra de series sucesivas de € 1 billón cada uno de los bonos y de naciones europeas, autoridades super-regional, regiones, provincias y municipios, y el dinero siendo utilizado exclusivamente para infraestructura y obras públicas. En efecto, el BCE debe constituir la garantía de redescuento de estos nuevos bonos. Estos bonos deben llevar consigo una tasa de interés nominal del 0%, y deben madurar en el marco de tiempo general de 50 a 100 años, en función de la expectativa de vida de la infraestructura que se está instalando. En general, la actual política de crédito a corto 0% para los bancos y otras instituciones financieras debe ser reconocida como un fracaso y debe ser abandonada definitivamente.

€ 1 billón de dólares para infraestructura- Estos tramos de € 1 billón del BCE se deben utilizar para la modernización sistemática y la expansión de la red europea de autopistas, ferrocarril y tren rápido, la producción y distribución de energía moderna, los sistemas de agua y canales, viviendas, hospitales, escuelas y otras instituciones educativas instituciones educativas, bibliotecas, edificios públicos, y otras obras públicas necesarias. El objetivo es lograr un aumento permanente de las acciones europeas de bienes de capital, mientras se mejora la productividad de la mano de obra europea.

40 millones de nuevos empleos productivos para el pleno empleo - La estimación actual de  de desempleados, y subempleados en la Unión Europea es de alrededor de 40 millones de personas. Esta es una trágica pérdida de algunos de los recursos humanos más calificados del mundo. Cualquier sistema que permite el deterioro escandaloso de capital humano se debe condenar al olvido automático. Se deben crear modernos puestos de trabajo productivos que sean de eficiente  consumo energético, de alto valor añadido, y deben ser pagados de acuerdo a las mejores tablas de pago de los sindicatos, con todos los beneficios. Esto es necesario para proporcionar un alto nivel de prosperidad de los hogares y en la cultura, que pueda formar la próxima generación de europeos para afrontar con éxito la cada vez más intensa competencia mundial. La capitulación de niveles permanentes de alto nivel de desempleo que se materializa en el sistema alemán de Hartz y en políticas similares debe ser repudiada.

Final de Afganistán, Libia, Kosovo, y la injerencia militar - La era de la aventura colonial está definitivamente acabada, y tratar de revivirlo es simplemente una prepararse para tragedias sin sentido. Todas las tropas europeas por lo tanto, deben ser repatriados. Es hora de alejarse de cualquier noción de neo-colonialismo o neo-imperialismo, ya que éstos también son radicalmente anti-históricos. En su lugar, es imprescindible fomentar el desarrollo de una comunidad de estados soberanos que abarque Europa, Rusia, África, Oriente Medio y otras partes del mundo. Se deben poner en marcha pasos para la reforma del sistema monetario internacional que permita este tipo de reorganización del mundo sobre la base de ventajas recíprocas

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